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Mensura

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Desde el cementerio de Viena nos envían las medidas de la tumba de A. Loos; Öffentlichkeitsarbeit Friedhöfe Wien (Andrea Rauscher)

Zentralfriedhof, Ehrengräber Gruppe 0, Reihe 1, Nr. 105

Un poquito más arriba de la tumba de Loos (mismo grupo, número 84) , econtramos otrá sepultura diseñada por el para su amigo Peter Altenberg.

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Le Corbusier

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Adolf Loos

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Última actualización: Adolf Loos

 

Les obsèques de Le Corbusier

Las exequias de Le Corbusier se celebraron el 1 de septiembre de 1965 en La Cour Carrée du Louvre.

André Malraux pronuncia el elogio fúnebre.

 

Ver el video © 2006 Archives TSR

El camino de la perfección

El camino de la perfección

Sir John Soane (R.A.F.R.S. Architect to the Bank of England)
 
John Soane
(10 de Septiembre de 1753, Goring (Oxfordshire), Inglaterra – 20 de Enero de 1837, Londres, Inglaterra)
 
Mausoleo erigido por el propio John Soane en 1816 para su esposa Elizabeth Smith (fallecida un año antes). Cementerio de St Giles’s, Londres. La ceremonia se realizó en la iglesia de St. Pancras.
 
El mausoleo Soane y la sepultura de Karl Marx (Highgate) son las únicas tumbas declaradas cómo monumento en la ciudad de Londres.
 
El mausoleo esta compuesto por un cubo central de mármol con inscripciones y dedicatorias en sus cuatro caras, protegido bajo una bóveda apoyada por cuatro pilastras. Todo el conjunto esta cercado por una balaustrada de piedra caliza.
 
El verdadero nombre de John Soane era
Swan, que cambió primero por Soan y más tarde por Soane. John murió en su casa de Lincoln’s Inn Fields (actualmente: Sir John Soane’s Museum).
 
Se cuenta que Giles Gilbert Scott se baso en la estructura central abovedada del mausoleo para diseñar el remate de su famosa cabina telefónica K2 en 1924.

 
Un año antes de su muerte, Soane compra los dibujos de su maestro, George Dance el Joven y los encierra en un armario mausoleo. Clausura, al mismo tiempo, armarios y gabinetes de la casa, para que no sean abiertos hasta pasados treinta, cincuenta, sesenta años,  siempre un mismo día: el 22 de Noviembre.
 
En los dibujos del banco de Inglaterra o en las estancias de su casa hay un tema que se repite: una bóveda rebajada sobre cuatro pilares cuadrados. Es un cuerpo siempre pequeño, que aloja simplemente un reloj o que es, como en los dibujos, un pequeño kiosco en medio de una gran sala. Es la tumba que construyera para su mujer en 1815.

Esta muerte llegó a obsesionarle.  Su mujer había muerto un 22 de Noviembre. En esta tumba también él fue enterrado, en 1837. En su epitafio: In this Vault... (en esta bóveda, en esta cúpula...)

“Soane en su pirámide”, Enric  Granell Trías, 1980.
 
El mausoleo se restauró a finales de los años 90, en un estado de abandono y vandalismo, financiado por Heritage Lottery Fund.
 
Como curiosidad podemos ver en esta foto otra tumba diseñada por Soane, en su casa-museo, de su perrita Fanny, con el epitafio: “¡Alas, Poor Fanny!” (¡Ay, pobre Fanny!)

 
" Un monumento excepcionalmente interesante … sumamente Soanesco con toda su originalidad y todas sus debilidades" (Nikolaus Pevsner)

Ver más monumetos funerarios

El sueño de un visionario

El sueño de un visionario

Antoine "Tony" Garnier

Tony Garnier (13 Agosto 1869, Lyon – 19 Enero 1948, Carnoux)
 
Cementerio: Croix-Rousse (Lyon).Tumba familiar diseñada por Tony Garnier en 1937.
 
Muere el 19 de enero de 1948 en Carnoux, Roquefort-La-Bédoule (Bouches-du-Rhône), sin descendencia. Su cuerpo es repatriado e inhumado a Lyon el 21 de noviembre de 1949, al cementerio de la Croix-Rousse.
 
En su elogio, Edouard Herriot dirá de el: 

"Este constructor, este realista era humano espontáneamente. Su sensibilidad igualaba su modestia. Su cultura se revelaba, a menudo, sorprendente. Si Tony Garnier fue un maestro con todo lo que esa palabra contiene de nobleza y de inteligencia. Un maestro, es decir un guía y un ejemplo... Pero, para él, el hombre era tan admirable como el sabio; sus cualidades morales estaban a la altura de su genio."

Dos años antes de su muerte Le Corbusier dice sobre su obra:

“La ciudad industrial, es el primer ejemplo de terreno urbano definido como espacio público y organizado para acomodar confortablemente y para el beneficio común de sus habitantes. Después de una eclipse de muchos años, Garnier restablece afortunadamente la dignidad y la pureza de integrar vivienda, trabajo y contacto entre los ciudadanos”.

Artis sola domina necesitas

Artis sola domina necesitas

Otto Koloman Wagner
 
Otto Koloman Wagner (13 julio 1841, Penzing – 11 abril 1918, Viena)
 
Cementerio: Hietzinger Friedhof  Viena (Austria). Tumba familiar diseñada por Otto Wagner en 1894.

(Cuatro columnas de mármol sostienen un baldaquino de hierro de idéntica ornamenación que la reja que delimita el espacio de la tumba)
 
Otto Wagner muere de erisipela en Abril de 1918, pocos meses después de finalizar la Primera Guerra Mundial.
 
En 1915 en plena Guerra Mundial muere su segunda mujer Louise Stiffel de cancer. Wagner comienza la redacción de un diario (en forma de cartas a su esposa desaparecida), en el que encontramos sus últimos pensamientos.
En esos años Otto (alineado de la vida cultural y en soledad) tiene serias dificultades  para conseguir alimentos y vive en un pequeño apartamento (un edificio de casas de alquiler construido por él; Döblergasse), pero continúa proyectando edificios y monumentos... imaginando una Viena posible después de la conflagración.
 
“El arquitecto nunca puede contar con un éxito instantáneo, ni con una inmediata remuneración ideal. El esperado reconocimiento le llegará quizás después de luchar durante años para completar una obra, pero el momento culminante de éxtasis artístico y de alegría creativa se encuentra en aquel momento (invisible e ininteligible para los demás) en que esboza una idea básica acertada” (Moderne Architektur, 1896)

Fuente: 3. Otto Wagner. La arquitectura de nuestro tiempo

Ver anteriores

La poesía de la realidad

La poesía de la realidad Luis Ramiro Barragán Morfín

Luis Ramiro Barragán Morfín (9 de Marzo de 1902 en Guadalajara, Jalisco Méjico – 22 de Noviembre de 1988, Ciudad de Méjico)

Entierro original: 1988 en el panteón familiar de Mezquitán

Lugar de reposo actual: 2002 en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres
(Entre las calles de Hidalgo, Alcalde, Independencia y Liceo. Monumento que data de 1954, consta de 17 columnas estriadas sin base ni capitel, que alinean el Recinto circular que resguarda 98 urnas, ahí reposan los restos de grandes hombres destacados de Jalisco)

Los últimos años del maestro tapatío fueron penosos: la cruel enfermedad que lo fue minando paulatinamente lo mantuvo inmovilizado en su habitación, al cuidado de su fiel personal doméstico y visitado sólo por sus parientes más cercanos y sus amigos más íntimos.

Luis Barragán fallece en su casa de Tacubaya en el número 14 de la calle General Francisco Ramírez, declarada Patrimonio de la Humanidad dentro de la categoría: “Patrimonio Moderno” por la UNESCO. Sus restos mortales serian envueltos con la bandera nacional, descansando por dos horas en el vestíbulo principal del Instituto Nacional de Bellas Artes, en la ciudad de Méjico. Sus restos son trasladados al día siguiente a Guadalajara (por disposición expresa del arquitecto) en donde se celebró la misa de cuerpo presente en la parroquia de Nuestra Señora de la Paz (edificada por cierto por su entrañable amigo de toda la vida, Ignacio Díaz Morales). De allí fue conducido a la tumba familiar del panteón de Mezquitán.

En el año 2002 coincidiendo con el centenario de su nacimiento, el Congreso del Estado según decreto declara: Benemérito Ilustre del Estado de Jalisco al arquitecto Luis Barragán y se autoriza el traslado de sus restos mortales del Panteón de Mezquitán a la Rotonda en la Plaza de los Jaliscienses Ilustres.

El día 12 de Marzo de 2002 se dieron cita a las 8:00 horas en el Pantéon de Mezquitán, para despedir de su lápida las cenizas que posteriormente fueron cargadas en una camilla adornada con flores blancas en forma de corona y escoltadas por integrantes del H. Cuerpo de Bomberos.
La urna llegó al centro de la ciudad a bordo de una elegante carroza modelo 1928 (carruaje antiguo con placas FV05). Una banda de guerra y un centenar de admiradores formaron el cortejo que acompañó los restos del arquitecto (por la avenida Federalismo e Hidalgo que fue cortada para la ocasión)

Con la llegada de Barragán a su nuevo hogar a las 9:30 horas, el gobernador del Estado, Francisco Ramírez Acuña, encabezó el acto junto a Garza Martínez, Hugo Barragán Hermosillo, Sara Topelson, directora de arquitectura del INBA y José María Magallanes, presidente del Supremo Tribunal de Justicia.

El momento cumbre fue reforzado con la "Danza soñadora", melodía que fue interpretada por la Banda de Música del Ayuntamiento de Guadalajara y por el vuelo de unas palomas. Las cenizas fueron depositadas en el interior de la Rotonda.

Por último la mañana del día 27 de Noviembre se colocó en la Rotonda una estatua de Luis Barragán (al lado de la figura de José Guadalupe Zuno) realizada por el escultor Diego Martínez Negrete, quien durante seis meses trabajó en la figura del benemérito jalisciense basándose en un retrato, en donde se reflejaban muchas de las características de la personalidad del arquitecto. El coste total de la escultura fue de 287 mil 500 pesos siendo una aportación por parte del Gobierno del Estado, de la Fundación "Luis Barragán" y del Ayuntamiento de Guadalajara

Al finalizar el acto, los integrantes del presidium hicieron guardia de honor ante la escultura del arquitecto Luis Barragán Morfín.

El escultor Diego Martínez dedicó parte de su tiempo a recolectar fotografías sobre el premio Pritzker, platicar con personas que habían convivido con él, visitar su casa-museo de la Ciudad de México, conversar con la cocinera y vestir uno de sus trajes (compartían medidas en ropa y calzado) para redescubrir a ese hombre por el que siente una gran admiración y que convertiría en una figura de bronce (bronce al silicio “everdur”, que es una aleación de 95% cobre, 4% silicio y 1% manganeso, combinación que resulta ideal para intemperie. Así mismo, la escultura tiene un peso de 205 kilos y tomando la estatura real de Barragán que era de 1.90 metros, la figura tiene dos metros de altura)

"La escultura está basada en una fotografía que, según yo, le fue tomada en el Pedregal de San Angel, que él diseñó, y está recargado sobre un bastón que llamamos ‘mulitas’, que es un pequeña caña de bambú. Era un hombre que vestía apropiado al tiempo, con ropa fina, muy alto (medía 1.92 metros); se tomó en cuenta la manzana que cargaba por si le daba hambre en el campo y los lentes".
Diego Martínez, quien ha retratado en bronce a personajes como Ignacio Díaz Morales, aceptó haber puesto especial énfasis en su mirada porque es "la mirada de una persona que usa el lado izquierdo del cerebro, ya que tiene ciertos desniveles en las cejas, en los párpados y en los labios también. Es el lado del espacio, el intuitivo y de la estética".
Los rasgos que caracterizaban al artista de la arquitectura y que fueron tomados en cuenta por Martínez se resumen en un hombre sencillo, fiel a sus principios -como la rectitud de su espalda- y modesto.

Testamento:

''Luis Barragán firmó su testamento el 20 de marzo de 1984. El arquitecto vivía solo, nunca se casó ni tuvo hijos. Para él, 'sólo en íntima comunión con la soledad puede el hombre hallarse a sí mismo'. Quedó así el inciso 'C' de la primera cláusula: 'Lego a don Raúl Ferrera Torres todos mis derechos de autor y documentos, películas, dibujos, diseños, croquis, maquetas y originales de mis obras. Si el referido don Raúl Ferrera Torres no quiere o no puede aceptar, el mismo corresponderá a su esposa, doña Rosario Uranga Grijalva de Ferrera, y a falta o impedimento de ella, a los integrantes de su estirpe'.
''Y según se lee en el inciso 'A' de la misma cláusula: 'encomiendo al arquitecto Ignacio Díaz Morales, elija la institución dedicada a la Arquitectura que él estime conveniente, y que deba recibir mi biblioteca y le encomiendo, también, la entrega de dicha biblioteca a tal institución'. A la muerte de Barragán, Díaz Morales cumplió su cometido y con el arquitecto Juan Palomar Verea como presidente, se creó la Fundación de Arquitectura Tapatía que hoy resguarda en Guadalajara dicho legado. En el siguiente inciso, Barragán dejaba todos sus objetos personales a su ahijado Oscar Ignacio González, quien posteriormente los cedió a la FAT".


Una Arquitectura que nos envuelve como presencia física, simple y densa, imposible de describir, de imitar o de fotografiar; universal y actual.

Alvaro siza

Foto (de izquierda a derecha):

La urna con los restos de Luis Barragán, carruaje del cortejo, Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, Estatua de Luis Barragán y detalle de la escultura de Diego Martínez.

Ver más tumbas

Ver fotos de la estatua de Luis Barragán

Lieber Meister

Lieber Meister Louis Henry Sullivan

Louis Henry Sullivan (3 de Septiembre de 1856, Boston, Massachusetts – 14 de Abril de 1924, Chicago, Illinois)

Enterrado en el cementerio de Graceland, Chicago (Illinois, USA)

Diseñado por George Elmslie

"So remember, and bear ever in your mind in your thinking and your doings, that FORM EVER FOLLOWS FUNCTION, that this is the law a universal truth." L. Sullivan

Con la salud deteriora de un riñón y problemas cardíacos, murió en su sueño el 14 de abril de 1924. Fue depositado para descansar al lado de sus padres en el Cementerio de Graceland en Chicago, el 16 de abril de 1924.

La lápida fue erigida por sus admiradores que usaron contribuciones privadas. El modelo de seis puntas sobre el frente es uno de los propios diseños de Sullivan, destacando su perfil en el centro. Los lados del monumento muestran la evolución del rascacielos.

En el reverso de la tumba se puede leer la siguiente dedicatoria:

1856 Louis Henry Sullivan 1924
By his buildings great in influence and power; his drawings unsurpassed
in originality and beauty; his writings rich in poetry and prophesy;
his teachings persuasive and eloquent; his philosophy where. In “form
follows function”. He summed up all truth in art, Sullivan has earned his place
as one of the greatest architectural forces, in America.
In testimony of this, his professional and other friends have built this monument.

1856 Louis Henry Sullivan 1924
Por sus edificios grandes en influencia y poder; sus dibujos sin igual
en originalidad y belleza; sus escrituras ricas en poesía y proféticas;
sus enseñanzas persuasivas y elocuentes; su filosofía:" La forma
sigue la función ". Él resumió toda la verdad en el arte, Sullivan ha ganado su lugar
como una de las mayores fuerzas arquitectónicas, en América.
En testimonio de esto, su profesionalidad y otros amigos han construido este monumento.
(Perdonar por la traducción, mi ingles es muy rústico)

Frank Lloyd Wright habla de su último encuentro con Sullivan en su autobiografía:

Unos siete años más tarde el Lieber Meister y yo nos encontramos otra vez. Me di cuenta instantáneamente de que él también había ido de mal en peor. La administración del Auditórium se había negado finalmente a sostenerle más tiempo en las espléndidas oficinas de la torre, y le ofreció dos habitaciones, más abajo, cerca de las que Adler había ocupado en el frente de la Wabash Avenue. Las aceptó, pero más tarde incluso aquellas se le clausuraron al maestro. En aquella ocasión me había llamado a larga distancia. Afortunadamente yo estaba capacitado para restablecerle. Pero los hábitos adquiridos en su temprana vida en París habían hecho estragos en él. Había “perdido el gusto”, como dicen, y de manera tremenda.

Le encontré muy apagado y entristecido también. Me llamaba “Frank”, con amabilidad. Me encantaba la manera en que la palabra salía de él. Antes siempre había sido “Wright”.

Su coraje no había desaparecido. No, nunca desparecería. Sus ojos ardían tan brillantemente como siempre. La vieja chispa de humor aparecía de vez en cuando. Pero su empuje no era el mismo: el cuerpo se estaba desmoronando.

Recuerdo, sentando junto a él, que observaba la mesa inútilmente llena de papeles; había fotografías de un pequeño edificio bancario que estaba haciendo. Estas mostraban sólo remanentes del gran genio que había brillado en él, tanto en el Wainwright Building como en los lejanos días en la torre del Auditórium. En aquel momento encontraba un gran apoyo en Georges Elmslie, quien ya estaba con él cuando se construyeron esos edificios. El leal George.
Pero al menos el Liber Meister estaba a salvo, sentado en una butaca, junto a una chimenea. Había sido nombrado miembro vitalicio de los Cliff Dwellers (asociación de escritores y artistas de Chicago). Unos pocos camaradas suyos quedaban junto a él. Era una de las grandes virtudes de aquella organización social, que hizo esto por él. Me había escrito con él desde Japón, y también desde Los Ángeles. Siempre que iba a Chicago cogía una habitación en el hotel Congress para él, al lado de la mía. Él estaba entonces en el viejo Hotel Warner, en Cottage Grove Avenue, una vieja guarida con poca cosa que recomendar. La realización del Imperial Hotel le enorgulleció enormemente, escribió dos artículos al respecto para la revista Architectural Record. “Por fin, Frank”, dijo, “algo que ellos no pueden arrebatarte”. (Me pregunto, por qué pensaba que “ellos” no podían arrebatármelo. “Ellos” podían arrebatárselo todo a cualquiera, por las buenas o por las malas).

Varios arquitectos de Chicago le ofrecieron su amistad, y fueron amables con él: Gates of the American, T.C. Lucas, Hottinger, y otros, especialmente de la Northwestern Terra Cotta Company. Pero no era ahora más tolerante que antes con sus contemporáneos en arquitectura. Ahora incluso menos que antes.

Durante años había estado obligado a ver cómo se ofrecían grandes oportunidades de trabajo a jóvenes sin talento; trabajo que él podía haber hecho mucho mejor. Sus costumbres personales habían dado pie a los prejuicios provincianos, a “mirar con alarma” o con disgusto su proceder, aunque no estuviese directamente relacionado con su eficacia como arquitecto. El prejuicio, el provincianismo y lo cotidiano eran sus enemigos implacables. ¿Un genio? Bueno, ese término lo condenaba. Su aplicación eliminaría a cualquier hombre de la escena comercial en que vivimos. ¡Finanzas! Hay que ponerse a salvo cuando el hombre de la calle pronuncia esa palabra.

Él mismo malogró su éxito. Cada vez con mayor frecuencia, se refugió de la soledad (de la frustración) en el mismo lugar y de la misma manera que muchos otros talentos hermanos se han visto obligados a hacerlo desde el principio de los tiempos. También de la traición.

Si realmente se hubiera presentado la ocasión, incluso es esta época tan avanzada de su vida, él podría haber aportado años de notable eficacia. Pero el prejuicio popular, alentado por el celo profesional, levantó un muro de ignorancia a su alrededor, tan alto que el muro cegó a sus compatriotas y su talento se desperdició. A veces su desaliento vencía a su orgullo y a su natural confianza en sí mismo. Incluso su enorme coraje daría paso al temor por conseguir un sustento. Entonces todo se aclararía otra vez; pero esto sólo duraría un momento.

Era cáustico cuando elegía ser el viejo Maestro. En un momento de humor amargo, podía echar abajo a una docena o más de sus severos contemporáneos, podía ponerles de vuelta y media, del revés. Su espada podía cortar como un rayo.

El estaba escribiendo en ese momento “Autobiografía de una idea”, y ocasionalmente me leía algunos capítulos. Siempre le agradó escribir. Completamente alejado entonces de su natural medio de expresión, se volcó cada vez más en escribir. Pronto el libro llegó a significar mucho para él.

Había visitado Taliesin unos años antes. Pero para él supuso más bien una experiencia fuerte; el resultado fue un mal resfriado. Dos años más tarde, noté que su respiración se volvía más lenta y que después de tomar varias tazas de café fuerte que tanto le gustaba, su respiración se hizo tan lenta que tuvo que cogerme del brazo para caminar, muy despacio.

Se estaba hundiendo. Yo continuaba viéndole muy a menudo; cada semana si me era posible.

Las semanas pasaron y llegó a Taliesin una llamada telefónica desde el hotel Warner. Fuí a Chicago y encontré al hotel en pie de guerra contra él. Se había puesto muy enfermo. Le sobrevenían accesos violentos cada vez con más frecuencia. Hice las paces con el administrador, después de protestar enérgicamente por la condición en la que había encontrado su habitación. El administrador estaba realmente preocupado por Sullivan, pero se estaba volviendo loco. Finalmente conseguimos una enfermera que pudiera permanecer junto a él. Su devota camarada, al pequeña sombrerera de pelo rojo naranja, quien le entendía y podía hacer casi todo con él, venía de un hospital.

El me suplicó “No me deje, Frank. Quédese”.

Me quedé. Por la mañana pareció volver a ser él mismo. Hablamos de la próxima aparición de Autobiografía de una idea. El confiaba en obtener algunos ingresos del libro.

Lo tenía todo para encontrarse a gusto; de modo que después se quedó dormido. Regresé a Taliesin, con la promesa de la enfermera de que me llamaría en caso necesario.

Unos días más tarde volví a visitarle.
Tenía mejor aspecto. Estaba allí, por fin, el primer ejemplar encuadernado de su Autobiografía. Acababa de llegar, estaba sobre la mesilla del dormitorio. Quería levantarse. Le ayudé, le puse mi abrigo sobre los hombros al tiempo que se sentaba en la cama, con los pies tapados sobre el suelo. Contemplaba el libro.

“Aquí está, Frank”.

Yo estaba a su lado, pasé mi brazo alrededor de él, para mantenerle en calor y erguido. Pude sentir cada vértebra de su cuerpo cuando pasé mi mano por su espalda, para reconfortarlo y sentir el latir de su corazón. Un corazón que de tamaño doble al natural debido al café y al bromuro, según su médico, sobresalía a través de las costillas.

“Déme el libro”. El primer ejemplar para usted. ¡Un lápiz! Intentó levantar el brazo para coger el lápiz; no pudo. Se dio por vencido, intentando sonreir.
Nunca leí el libro. Todo lo que sé de él son los capítulos que me leyó. No pude leerlo, Mi ejemplar se perdió en el incendio de Taliesin.

Si, el coraje todavía estaba ahí. Maldecía un poco, pero dulcemente. Sus ojos estaban profundamente hundidos en las cuencas, aunque todavía brillaban con intensidad. Bromeaba acerca del final que venía venir, y nuevamente maldecía bajo su respiración. Por primera vez admitía para sí mismo el fin. Pero para mí, él simuló como si estuviera mejor, no obstante ese brazo inútil. Una mala señal, parecía indiferente: no quería hablar en absoluto de ello, de ninguna manera. La vida había sido dura con él. Los amigos que tenía poco pudieron hacer para compensar la profunda tragedia de su frustración como arquitecto. En soledad, sólo un año antes, él había hecho hermosos dibujos para “System of an architectural Ornament”, con mano temblorosa, como con parálisis, hasta que empezó a dibujar; después absolutamente firme, Estos dibujos evidencian un pequeño decaimiento en el estilo y ejecución de sus mejores dibujos, El “Ornament” fue su inagotable último regalo. Juntos habíamos pasado por situaciones que parecían peores que ésta. Así que lo volví a recostar sobre la cama, lo cubrí, y me quedé sentado a su lado, al borde de la cama. Se durmió. Aparentemente había pasado otra crisis. Parecía dormir bien, su respirar era suficientemente profundo y, una vez más, suave. La enfermera salió durante un momento. Me hicieron una llamada imperativa desde Taliesin. Tuve que marchar, pero había dejado una nota a la enfermera para que me llamase inmediatamente si se producía cualquier recaída.

Una vez en Taliesin estuve atento al teléfono, angustiosamente. No sonó ninguna llamada; me sentí más tranquilo.

Pero al día siguiente supe de su muerte por los periódicos, y por una llamada a larga distancia de Max Dunning. Murió después de dejarle.

Algunos arquitectos bondadosos (el pequeño Max fue uno de ellos; Andy Rebori fue otro), vinieron a verle y se hicieron cargo. No me enviaron a buscar.
El Maestro no tenía nada en el mundo que pudiese llamar propio, excepto su ropa nueva (que había sido uno de los placeres de mi vida el vérsela vestir) y un daguerrotipo de su querida madre, de él y su hermano, a la edad de nueve años, de pie, uno a cada lado de ella.

Sabiendo que se moría le había dado esta preciada posesión a la enfermera para que se la diera a "Frank".

Me habría gustado quedarme la cálida bufanda que llevaba alrededor del cuello, ¿Quién la iba a usar? ¿Él se había ido!

Nadie pensó en consultarme respecto a los arreglos del funeral. Sus amigos planearon un funeral común y corriente en Graceland, en el que Wallace Rice, su camarada en el Club de los Cliff Dwellers habló; asistí. Después, diseñaron un monumento para él... Un fragmento de su ornamento. Diseñado para su tumba en su propio estilo. “Ellos” decidieron esto, para que fuese diseñado por George Elmslie, el joven suplente que llevé a Sullivan, desde el despacho de Silsbee, porque el Maestro quiso que entrenase a alguien para que ocupase mi puesto en caso de que algo me sucediera.

George había ocupado mi sitio cuando me fui, y permaneció con el Lieber Meister diez años o más. Pero, para mí, que lo he compendido y querido, esa idea de un monumento al gran Maestro era sencillamente irónica. No merecía la pena hacer nada. Fue lo mejor que se les ocurrió hacer por él, pero, ¿acaso un monumento es algo más que un monumento a quienes lo erigen?.

¡Los monumentos! ¡Por Dios! ¿Es que nunca acabaremos con esa banalidad, con esa falta de piedad?

Cuántos grandes hombres han vivido cuya memoria ha sido traducida, ridículamente o inconscientemente insultada de este modo, cuando han muerto, por el monumento que “ellos” se erigen a sí mismos en su nombre. Thomas Jefferson, Abraham Lincoln, por nombrar algunos. ¡Monumentos! Los monumentos están hechos por aquellos quienes, voluntariamente o no, nunca hicieron nada sino traicionar lo que aquel gran hombre más amaba, esos que fueron “caritativos” cuando él tuvo necesidad; oficiosos cuando él murió. ¡El infierno los guarde a todos!

Escribí algo en la plenitud de mi corazón, publicado entonces en alguna parte. He olvidado dónde. Era lo siguiente:

Lo nuevo y lo Antiguo, y lo Antiguo en lo Nuevo siempre es un Principio.
Un principio lo es todo, y la única realidad que mi Maestro realmente siempre amó, le dio estatura al hombre y gran significado a su trabajo.
Su fidelidad a un principio fue su rasgo más notable cuando todo a su alrededor era una venenosa niebla cultural que oscurecía y destruía cualquier esperanza de encontrar belleza en la cultura de este mundo.

Los edificios que en tan poco tiempo nos dejó son lo menos importante de él. En su corazón tenía una infinita estima por su país, el país que lo desaprovechó. Sus compatriotas lo desaprovecharon, no porque quisieran sino porque no llegaron a conocerle.

Ese fue el gran momento de Louis Sullivan. Su mayor empeño. El rascacielos como nuevo objeto bajo el sol, una entidad imperfecta, aunque con una virtud, la individualidad; una belleza completamente propia: el edificio en altura había nacido. Hasta que Louis Sullivan mostró el camino, los edificios altos no habían tenido unidad, nunca habían sido “altos”.

El maestro tenía genio o, más bien, el genio lo tenía a él. El genio lo poseía, se revelaba en él. Y él lo desperdició.

No hace mucho, muy fatigado, en un momento de abatimiento, dijo: “Hoy sería muy difícil hacer una obra radical; y más difícil que nunca conseguir que fuese aceptada”. “¡La gente ha dejado de pensar! Ha comenzado la inevitable tendencia hacia la mediocridad, tomando en vano el nombre de la Democracia. Eso pienso”.

No, Maestro, créame que no es así. Nunca hay un inevitable contrario a la naturaleza; la naturaleza es amor a la Vida. La llama arde en su mano maestra desde las profundidades de la antigüedad, desde el corazón de este mundo humano. Se mantuvo encendida y sostenida en lo alto, al menos durante veinte años, gracias a usted. ¡Y no se apagará! Siempre ha estado ardiendo de mano en mano y todavía, desde el comienzo de la vida del hombre, no se ha apagado.

Extracto de “Autobiografía 1867-1944, Frank Lloyd Wright” El Croquis editorial

Mañana venid temprano que haremos cosas bonitas...

Mañana venid temprano que haremos cosas bonitas... Antonio Gaudí i Cornet

Antonio Gaudí i Cornet (25 de junio de 1852, Reus, Tarragona - 10 de junio de 1926, Barcelona).

El día 12 de Junio de 1926 fue enterrado en la capilla del Carmen, dentro de la Cripta de la Sagrada Familia.

El 19 de marzo de 1998 la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí restaura la lápida sepulcral de la tumba de Gaudí e inaugura a su lado una hucha, obra del escultor japonés Etsuro Sotoo. Representa tres corazones (Jesús, María y José), siguiendo el modelo de las "Escuelas Provisionales" hechas por Gaudí.

La tumba está en la cripta, y sólo se abre cuando hay misa en la parroquia, para contentar a turistas, y piadosos, los técnicos han aprovechado las obras de cimentación de una de las columnas del transepto para abrir un acceso desde el museo hasta la parte posterior de la cripta. Desde allí, tres ventanas oscurecidas permiten ver la tumba del genial arquitecto modernista, ubicada ante una imagen de la Virgen del Carmen.

En la lápida se puede leer en latín "Antonio Gaudí, Reusensis", aunque en la original ponía: “Antonio Gaudí i Cornet (A.C.S.)” A.C.S. significa; “al cel sigui” (en el cielo esté).

Más Información

En el año 1936, durante la Guerra Civil española, hubo un incendio de la Cripta y de las oficinas de la Sagrada Familia, destruyéndose el archivo de Gaudí. Hubo una inspección de su tumba, por si hubiesen armas escondidas.

Gaudí se despedía del escultor Vicent Vilarrubias diciéndole "mañana venid temprano que haremos cosas bonitas”. Bajó por el Paseo de San Juan, cuando se disponía a cruzar la Gran Vía en un punto situado entre las calles de Bailén y Gerona. Al ir a cruzar la segunda vía que efectuaba el recorrido contrario, divisó que se acercaba un tranvía y retrocedió hacia la que acababa de pasar sin mirar atrás. Por eso no se percató de que otro tranvía de la línea 30 de los llamados cadeneros llegaba rodeando la plaza de Tetuán. Debió de darse cuenta por algún sonido, lo que le hizo girarse hacia la derecha, recibiendo un tremendo impacto en las costillas y la sien de ese costado.

Su aspecto (vestía con ropas gastadas de color de ala de mosca y zapatillas polvorientas) hizo que algunos viandantes pensaran que era un pedigüeño o un mendigo borracho. No portaba ningún documento, exceptuando un libro de Evangelios como única pertenencia.

Allí el médico de guardia le administró un antiespasmódico y decidió su traslado en ambulancia al Hospital Clínico, sin embargo Gaudí no llegó a este hospital Clínico. En algún momento debió de producirse un cambio de rumbo y los camilleros se dirigieron al más cercano Hospital de la Santa Cruz.

Al avanzar la noche y no regresar a su modesto dormitorio, por aquel entonces en un reducido anexo a las obras de La Sagrada Familia, fue buscado por las casas de socorro y hospitales de Barcelona.

Murió el 10 de junio, tres días después del atropello, días en los que su colaborador César Martinell afirmaba que había recuperado la consciencia.

Reconstrucción de lo sucedido el 7 de junio de 1926, según artículo publicado en la revista Historia 16 titulado La pasión oculta de Gaudí, obra de Ana María Férrín

Al publicar la prensa diaria la noticia del atropello, las personalidades más relevantes desfilaron por el hospital: políticos, cardenales, obispos, aristócratas, arquitectos...
Tras su fallecimiento , se formaron largas colas de público para ofrecerle su homenaje y último adiós. Fue enterrado, en olor de multitud en la cripta de La Sagrada Familia que aún estaba a medio construir, en plena Dictadura de Primo de Rivera.

Necrología de Gaudí escrita por el arquitecto Domingo Sugrañes Gras, segundo ayudante de Gaudí en la Sagrada Familia, publicado en 1927 en el Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña"

Charles Rennie Mackintosh

Charles Rennie Mackintosh Charles Rennie Mackintosh (7 de Junio de 1868, Glasgow, Escocia - 10 de Diciembre de 1928, Londres, Inglaterra)

Incinerado en "Golders Green Crematorium", Londres, Inglaterra.

Los últimos diseños del arquitecto no fueron más que eso: buenos propósitos y frustraciones, proyectos malogrados y estampados, una serie agotadora de intentos por volver a construir. Aislado en su habitación de Londres, todavía joven pero muy avejentado. Mackintosh comprendió que había pasado su tiempo, se sintió demasiado desilusionado para encontrar nuevas fuerzas, demasiado cansado para intentar otra revolución.
En 1923 el arquitecto y su mujer se embarcarán hacia el sur de Francia. Instalados en Port Vendres vivirán los últimos años de sus vidas pintando acuarelas del mediterráneo. Las pinturas realizadas junto al mar tienen tanta calidad cromática, alcanzan tal relieve visual que, se diría, hubieran podido ser construidas. Llevaba cuatro años pintando junto al sol salado de la costa francesa cuando sintió un repentino dolor de garganta. En el pueblo le aconsejaron que regresara a Londres. En la capital reconocieron el cáncer que, desde la lengua, había empezado a extenderse. Tras unos meses de radioterapia, Mackintosh ingresó en un hospital
en el que pocos días después moriría, el 10 de Diciembre de 1928. Hubo quien aventuró que aquel escocés misántropo se lo debía todo a la pobreza y a la soledad. Se dijo que de no haber sido, durante toda su vida, un individuo aislado, Charles R. Mackintosh no hubiera llegado a desarrollar diseños tan personales. Se aseguró también que si sus mayores encargos hubiesen disfrutado de un presupuesto más holgado, Mackintosh no hubiera llegado a ser un gran arquitecto porque el misticismo, tal vez, le hubiera eclipsado la razón. Todo eso escuchó su mujer, que le sobrevivió cuatro años.

Tras la desaparición de Margaret, una firma de subastas tasó las pertenencias que quedaron en la habitación que había ocupado en Londres. Entre “muebles, una amplísima colección de grabados de valor nimio, treinta y una pinturas sin mérito y muy escasas pertenencias”, los vestigios de un hombre y una mujer, demasiado modernos para su tiempo, fueron tasados en ochenta y ocho libras esterlinas.

Texto: Extracto del libro; "Vidas construidas" de Anatxu Zabalbeascoa y Javier Rodríguez Marcos.GG

Ristorante del Castello dei Cesari

Ristorante del Castello dei Cesari Cuaderno del viaje a Italia de 1913

Erik Gunnar Asplund

Publicado en la Biblioteca de Arquitectura (El Croquis Editorial), Erik Gunnar Asplund; Cuaderno de viaje 1913

Roma, 31 de Enero

Ristorante del Castello dei Cesari, Aventino

¡El restaurante más agradable y fantástico de Roma! Atravesando una puerta se entra en un sendero bordeado por arbustos y setos y se llega a un patio, dos de cuyos lados están rodeados por edificios y los otros dos por árboles, entre los cuales están colocadas estatuas antiguas tocando la tierra. Atravesando una de las alas de la casa, uno puede ver a lo lejos S. Giovanni e Paolo bajo una bóveda en la fachada del muro. Se entra en la otra ala subiendo por una escalera que conduce al comedor grande y, allí, (ilegible) todo de vidrio y magnífico hierro como comedor (de verano), construido por vigas con (ilegible) y, entre ellos, ventanas con carpintería de hierro. Techo oscuro de hormigón. La vista hacia tres lados es el Aventino, el Palatino y toda Roma. También hay dentro otro comedor de gruesos muros y pequeñas ventanas, conveniente para el invierno o el tiempo lluvioso.

Una instalación completamente encantadora. El único fallo es que uno roza la cocina al entrar al comedor (cosa muy frecuente aquí). La cocina estaría mejor situada bajo el comedor grande.

Colazione - con mezo litro de Vino bianco. Café nero/ Cigarro virginia.

Carlo Scarpa

Carlo Scarpa Carlo Scarpa (2 de Junio de 1906, Venecia, Italia – 28 de Noviembre de 1978, Sendai, Japón)

Tumba diseñada por Tobía, el hijo de Scarpa. En San Vito d’Altivole, Treviso (Italia).

Carlo Scarpa fallece en Sendai al caer accidentalmente en un centro comercial por unas escaleras mecánicas el 28 de Noviembre de 1978. De acuerdo a su última voluntad, es enterrado en el cementerio de la familia Brion en San Vito d’Altivole. Poco antes de su muerte, la Facultad de Arquitectura le otorgó el título de doctor honoris causa.

"¡Los cementerios son ahora sólo amontonamientos de cajas de zapatos, una sobre la otra...! Yo quería expresar lo natural del agua y del prado, del agua y de la tierra: el agua es la fuente de la vida.!"

Frank Lloyd Wright

Frank Lloyd Wright Frank Lloyd Wright (8 de Junio de 1867, Richland Center, Wisconsin – 9 de Abril de 1959, Rhoenix, Arizona)

Entierro original 1959: Unity Chapel, Taliesin, Spring Green - Wisconsin, USA

Segundo lugar de entierro 1985: Taliesin West, Scottsdale - Arizona, USA

¿Por qué señalar el lugar donde terminaba y comenzaba la desolación?

Después de un servicio (el ministro leyó un texto de Ralph W. Emerson: "Whoso would be a man would be a nonconformist"), en la Capilla de la Unidad llevaron el cuerpo de Wright en un carro hacia la capilla de su familia junto a su madre Anna Lloyd Wrihgt, su amante Mamah Brothwick y sus dos hijos muertos en un incendio en Taliesin.

En la tumba se puede leer el siguiente epitafio: "Love of an idea, is the love of God" (El amor de una idea, es el amor de Dios). Hoy en día permanece todavía la tumba pero sin el cuerpo de Frank Lloyd Wright.

En 1985 muere su tercera esposa Olgivanna Milanov. Los restos de Wright son exhumados, incinerados y enviados a Scottsdale (Taliesin West) conforme a sus deseos. Las cenizas de Wright se mezclan junto a las de Olgivanna.

Esto creó un gran alboroto entre la familia Wright. Alguno de los hijos de Wright lo califico cómo un acto de vandalismo.

Las cenizas de Wright junto a las de Olgivanna se guardaron en una urna (sus restos en realidad no son enterrados) depositada en Taliesin West (he leído en alguna página que están en algún almacén de la escuela de arquitectura de Taliesin), lejos de Wisconsin, su lugar de nacimiento.

De mi vida

De mi vida De mi vida

Aus meinen Leben
(Primera edición en Trotzdem, 1931, escrito en 1903)
Adolf Loos

Encuentro por la calle al famoso artista moderno de interiores X.

Buenos días, digo, ayer vi una vivienda suya.

¿Ah, sí? - ¿Cuál de ellas?

La del dr. Y.

¡Cómo, la del dr. Y¡ Por el amor de Dios, no mire esa porquería. La hice hace tres años.

¡Y que lo diga! Mire, querido colega, siempre he creído que entre nosotros hay una diferencia de principios. Ahora veo que sólo se trata de una diferencia de tiempo. Una diferencia de tiempo que incluso puede expresarse en años. ¡Tres años! Pues yo ya entonces había opinado que eso es una porquería – y usted no lo hace hasta hoy.

1. Adolf Loos. Escritos I 1897-1909

Alvar Aalto

Alvar Aalto Hugo Alvar Henrik Aalto (3 de Febrero de 1898, Jyväskilä – 11 de Mayo de 1976, Helsinki)

Cementerio de Hietaniemi (Helsinki, Finlandia)

Diseñada por Elissa Mäkiniemi (segunda esposa de Aalto)

Elissa importó de Italia un capitel jónico del siglo XVIII para la tumba de Aalto.

“...Por supuesto que he escrito poesías. Pocas, pero bellas, por supuesto. Pero están escritas en la arena y las poesías escritas en la arena no sirven para las revistas y los editores. Su editor es el viento, un editor estupendo...” (A. Aalto, 1958)

“…No me atrevo a vaticinar qué pasará en unos lustros, ya que sobrepasa los límites humanos de previsión y adivinación, pero quizá en el futuro todos seamos arquitectos y seres humanos verdaderos; sería deseable. No podemos anular errores, pero todos podemos conseguir el menor número de fallos posible o, mejor dicho, cometer sólo fallos benignos...” (A.Aalto, 1972)

“...como digo, la arquitectura es con seguridad el juego más barato y hermoso del mundo...” (A. Aalto, 1957)

Mies van der Rohe

Mies van der Rohe Maria Ludwig Michael Mies Rohe (27 de Marzo de 1886, Aquisgran – 17 de Agosto de 1969, Chicago)

Cementerio de Graceland, Chicago (Illinois, USA)

“Un material sólo vale aquello que hagamos con él”. Mies, 1938

“Debíamos distinguir el núcleo de la verdad.
Sólo las preguntas que se refieren a la esencia de las cosas tienen sentido”
Las respuestas que encuentra una generación a esta pregunta, son su aportación a la arquitectura”. Mies, 1961.

Michael Mies y Amalia Rohe eran los padres de una familia compuesta por cinco hijos: Ewald Philipp (13 de octubre de 1877): Carl Michael (18 de mayo de 1879), muere a la edad de dos años. Anna Maria Elisabeth (16 de septiembre de 1881): Maria Johanna Sophie (30 de diciembre de 1883) y el quinto Maria Ludwig Michael Mies Rohe, nacido el 27 de marzo de 1886 en Aachen (Aquisgrán), más adelante conocido como Ludwig Mies van der Rohe. Vale la pena anotar que en el nombre compuesto original se encuentran los de tres de sus hermanos. Posteriormente desaparecerán Maria y Michael, y Mies terminará uniendo los apellidos paternos con el conector -van der-. Mies van der Rohe. En algún momento de su vida, colocó una diéresis sobre la "e" -Miës- para evitar los significados peyorativos de su nombre en alemán: derrotista, desacatado, desdén, menosprecio, desprecio, desconsideración... La diéresis evitaba la pronunciación mis, por mies, ahora con dos sílabas. Sin embargo, parece que el artilugio no duro mas allá de los años treinta. Finalmente sería conocido como Mies van der Rohe, o Mies, como parece que lo llamaba, y lo sigue llamando, todo el mundo. Ya sabemos que, sin necesidad de diéresis, Mies nos ha cambiado, con su vida y trabajo, el significado alemán de su heredado nombre.*

*Extracto de "Buscando a Mies" por Ricardo Daza. editorial Actar, 2000.