Mañana venid temprano que haremos cosas bonitas...
Antonio Gaudí i Cornet
Antonio Gaudí i Cornet (25 de junio de 1852, Reus, Tarragona - 10 de junio de 1926, Barcelona).
El día 12 de Junio de 1926 fue enterrado en la capilla del Carmen, dentro de la Cripta de la Sagrada Familia.
El 19 de marzo de 1998 la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí restaura la lápida sepulcral de la tumba de Gaudí e inaugura a su lado una hucha, obra del escultor japonés Etsuro Sotoo. Representa tres corazones (Jesús, María y José), siguiendo el modelo de las "Escuelas Provisionales" hechas por Gaudí.
La tumba está en la cripta, y sólo se abre cuando hay misa en la parroquia, para contentar a turistas, y piadosos, los técnicos han aprovechado las obras de cimentación de una de las columnas del transepto para abrir un acceso desde el museo hasta la parte posterior de la cripta. Desde allí, tres ventanas oscurecidas permiten ver la tumba del genial arquitecto modernista, ubicada ante una imagen de la Virgen del Carmen.
En la lápida se puede leer en latín "Antonio Gaudí, Reusensis", aunque en la original ponía: Antonio Gaudí i Cornet (A.C.S.) A.C.S. significa; al cel sigui (en el cielo esté).
Más Información
En el año 1936, durante la Guerra Civil española, hubo un incendio de la Cripta y de las oficinas de la Sagrada Familia, destruyéndose el archivo de Gaudí. Hubo una inspección de su tumba, por si hubiesen armas escondidas.
Gaudí se despedía del escultor Vicent Vilarrubias diciéndole "mañana venid temprano que haremos cosas bonitas. Bajó por el Paseo de San Juan, cuando se disponía a cruzar la Gran Vía en un punto situado entre las calles de Bailén y Gerona. Al ir a cruzar la segunda vía que efectuaba el recorrido contrario, divisó que se acercaba un tranvía y retrocedió hacia la que acababa de pasar sin mirar atrás. Por eso no se percató de que otro tranvía de la línea 30 de los llamados cadeneros llegaba rodeando la plaza de Tetuán. Debió de darse cuenta por algún sonido, lo que le hizo girarse hacia la derecha, recibiendo un tremendo impacto en las costillas y la sien de ese costado.
Su aspecto (vestía con ropas gastadas de color de ala de mosca y zapatillas polvorientas) hizo que algunos viandantes pensaran que era un pedigüeño o un mendigo borracho. No portaba ningún documento, exceptuando un libro de Evangelios como única pertenencia.
Allí el médico de guardia le administró un antiespasmódico y decidió su traslado en ambulancia al Hospital Clínico, sin embargo Gaudí no llegó a este hospital Clínico. En algún momento debió de producirse un cambio de rumbo y los camilleros se dirigieron al más cercano Hospital de la Santa Cruz.
Al avanzar la noche y no regresar a su modesto dormitorio, por aquel entonces en un reducido anexo a las obras de La Sagrada Familia, fue buscado por las casas de socorro y hospitales de Barcelona.
Murió el 10 de junio, tres días después del atropello, días en los que su colaborador César Martinell afirmaba que había recuperado la consciencia.
Reconstrucción de lo sucedido el 7 de junio de 1926, según artículo publicado en la revista Historia 16 titulado La pasión oculta de Gaudí, obra de Ana María Férrín
Al publicar la prensa diaria la noticia del atropello, las personalidades más relevantes desfilaron por el hospital: políticos, cardenales, obispos, aristócratas, arquitectos...
Tras su fallecimiento , se formaron largas colas de público para ofrecerle su homenaje y último adiós. Fue enterrado, en olor de multitud en la cripta de La Sagrada Familia que aún estaba a medio construir, en plena Dictadura de Primo de Rivera.
Necrología de Gaudí escrita por el arquitecto Domingo Sugrañes Gras, segundo ayudante de Gaudí en la Sagrada Familia, publicado en 1927 en el Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña"
Antonio Gaudí i Cornet (25 de junio de 1852, Reus, Tarragona - 10 de junio de 1926, Barcelona).
El día 12 de Junio de 1926 fue enterrado en la capilla del Carmen, dentro de la Cripta de la Sagrada Familia.
El 19 de marzo de 1998 la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí restaura la lápida sepulcral de la tumba de Gaudí e inaugura a su lado una hucha, obra del escultor japonés Etsuro Sotoo. Representa tres corazones (Jesús, María y José), siguiendo el modelo de las "Escuelas Provisionales" hechas por Gaudí.
La tumba está en la cripta, y sólo se abre cuando hay misa en la parroquia, para contentar a turistas, y piadosos, los técnicos han aprovechado las obras de cimentación de una de las columnas del transepto para abrir un acceso desde el museo hasta la parte posterior de la cripta. Desde allí, tres ventanas oscurecidas permiten ver la tumba del genial arquitecto modernista, ubicada ante una imagen de la Virgen del Carmen.
En la lápida se puede leer en latín "Antonio Gaudí, Reusensis", aunque en la original ponía: Antonio Gaudí i Cornet (A.C.S.) A.C.S. significa; al cel sigui (en el cielo esté).
Más Información
En el año 1936, durante la Guerra Civil española, hubo un incendio de la Cripta y de las oficinas de la Sagrada Familia, destruyéndose el archivo de Gaudí. Hubo una inspección de su tumba, por si hubiesen armas escondidas.
Gaudí se despedía del escultor Vicent Vilarrubias diciéndole "mañana venid temprano que haremos cosas bonitas. Bajó por el Paseo de San Juan, cuando se disponía a cruzar la Gran Vía en un punto situado entre las calles de Bailén y Gerona. Al ir a cruzar la segunda vía que efectuaba el recorrido contrario, divisó que se acercaba un tranvía y retrocedió hacia la que acababa de pasar sin mirar atrás. Por eso no se percató de que otro tranvía de la línea 30 de los llamados cadeneros llegaba rodeando la plaza de Tetuán. Debió de darse cuenta por algún sonido, lo que le hizo girarse hacia la derecha, recibiendo un tremendo impacto en las costillas y la sien de ese costado.
Su aspecto (vestía con ropas gastadas de color de ala de mosca y zapatillas polvorientas) hizo que algunos viandantes pensaran que era un pedigüeño o un mendigo borracho. No portaba ningún documento, exceptuando un libro de Evangelios como única pertenencia.
Allí el médico de guardia le administró un antiespasmódico y decidió su traslado en ambulancia al Hospital Clínico, sin embargo Gaudí no llegó a este hospital Clínico. En algún momento debió de producirse un cambio de rumbo y los camilleros se dirigieron al más cercano Hospital de la Santa Cruz.
Al avanzar la noche y no regresar a su modesto dormitorio, por aquel entonces en un reducido anexo a las obras de La Sagrada Familia, fue buscado por las casas de socorro y hospitales de Barcelona.
Murió el 10 de junio, tres días después del atropello, días en los que su colaborador César Martinell afirmaba que había recuperado la consciencia.
Reconstrucción de lo sucedido el 7 de junio de 1926, según artículo publicado en la revista Historia 16 titulado La pasión oculta de Gaudí, obra de Ana María Férrín
Al publicar la prensa diaria la noticia del atropello, las personalidades más relevantes desfilaron por el hospital: políticos, cardenales, obispos, aristócratas, arquitectos...
Tras su fallecimiento , se formaron largas colas de público para ofrecerle su homenaje y último adiós. Fue enterrado, en olor de multitud en la cripta de La Sagrada Familia que aún estaba a medio construir, en plena Dictadura de Primo de Rivera.
Necrología de Gaudí escrita por el arquitecto Domingo Sugrañes Gras, segundo ayudante de Gaudí en la Sagrada Familia, publicado en 1927 en el Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña"
5 comentarios
Almalé -
Vir -
Hermoso post.
carlos eduardo -
Saludos...
Almalé -
Un abrazo
yaku -
Lo cual me recuerda, sin que venga al caso, al titulo de un cuento de Fontanarrosa: ¨Los trenes matan a los autos¨
Para cuando la de Le Corbusier?
Estamos sedientos de necrologicas..ajjjj