La importancia de las traducciones
Últimamente a la hora de comprar un libro me obsesionan las traducciones, preferiblemente versiones bilingües.
Para muestra un pequeño ejemplo: (la primera versión que leí fue la de Enrique Parellada, luego un amigo me dejo la de Ángel Lázaro y por último compre el magnífico libro publicado por la editoral pre-textos de Eduardo Marquina). El poema pertenece a Charles Baudelaire, Spleen et idéal primera parte de Les Fleurs du mal.
Poema original (MADRIGAL TRISTE I), Charles Baudelaire, 1845-1861
Que mimporte que tu sois sage?
Sois belle! et sois triste! Les pleurs
Ajoutent un charme au visage,
Comme le fleuve au paysage;
Lorage rajeunit les fleurs.
Je taime surtout quand la joie
Senfuit de ton front terrassé;
Quand ton Cur dans lhorreur se noie;
Quand sur ton présent se déploie
Le nuage affreux du passé.
Je taime quand ton grand il verse
Une eau chaude comme le sang;
Quand, malgré ma main qui te berce,
Ton angoisse, trop lourde, perce
Comme un râle dagonisant.
Jaspire, volupté divine!
Hymne profond, délicieux!
Tous les sanglots de ta poitrine,
Et crois que ton cur sillumine
Des perles que versent tes yeux!
1- Versión de Eduardo Marquina, editorial Pre-textos, 2002. Traducción de 1905.
¿Qué gran pecado es que llores?
Sé bella y sé triste: el llanto
añade a tu rostro encanto
como la lluvia a las flores.
Te amo cuando la alegría
muere en tu frente sombría
y el labio contraes callado
y envuelves tus ojos fría
la nube gris del pasado.
Te amo, cuando un llanto lloras
como la sangre caliente;
que mis caricias imploras
y para asomar su frente
las interrumpen traidoras
tus angustias bruscamente.
Bebo, ¡voluptad divina!,
¡honda música dañina!,
los sollozos de tu pecho
y creo que se ilumina
tu alma con la cristalina
lluvia del llanto deshecho.
2- Versión de Enrique Parellada, editorial libros río nuevo, 1974.
¡Qué me importa que seas sabia?
¡Sé bella y sé triste! Las lágrimas
añaden un encanto al rostro,
como el río al paisaje;
el viento rejuvenece las flores.
Te amo sobre todo cuando la alegría
huye de tu frente vencida;
cuando en tu presente se explaya
la nube horrible del pasado.
Te quiero cuando tu gran ojo derrama
un agua caliente como la sangre;
cuando a pesar de que mi mano te mece,
tu angustia, muy pesada, taladra
como un ronquido de agonizante.
¡Yo aspiro, voluptuosidad divina,
himno profundo, delicioso,
todos los sollozos de tu pecho,
y creo que tu corazón se ilumina
con las perlas que derraman tus ojos.
3- Versión de Ángel Lázaro, editorial Edaf, 1981.
¿Qué me importa de tu cordura?
¡Sé bella! ¡Y sé triste! Que el llanto
le da a tu rostro cierto encanto,
cual la lluvia a la flor la frescura,
y el río al paisaje otro tanto.
Te adoro cuando de tu frente
acaba de huir la alegría,
cuando tu alma se torna sombría,
porque se cierne en tu presente
la negra nube de algún día...
Cuando tu pupila florece
con una lágrima quemante,
y a pesar de mecerte al instante
en mis brazos, tu angustia parece
el estertor de un agonizante.
Yo aspiro - ¡esencia divina,
himno profundo, delicioso!-
tu sollozo en que el llanto culmina
y que su corazón ilumina
como un cristal maravilloso.
Foto: Montaje del retrato de Baudelaire realizado por Nadar en 1855 y una prueba de "Les Fleurs du Mal" de 1857.
Para muestra un pequeño ejemplo: (la primera versión que leí fue la de Enrique Parellada, luego un amigo me dejo la de Ángel Lázaro y por último compre el magnífico libro publicado por la editoral pre-textos de Eduardo Marquina). El poema pertenece a Charles Baudelaire, Spleen et idéal primera parte de Les Fleurs du mal.
Poema original (MADRIGAL TRISTE I), Charles Baudelaire, 1845-1861
Que mimporte que tu sois sage?
Sois belle! et sois triste! Les pleurs
Ajoutent un charme au visage,
Comme le fleuve au paysage;
Lorage rajeunit les fleurs.
Je taime surtout quand la joie
Senfuit de ton front terrassé;
Quand ton Cur dans lhorreur se noie;
Quand sur ton présent se déploie
Le nuage affreux du passé.
Je taime quand ton grand il verse
Une eau chaude comme le sang;
Quand, malgré ma main qui te berce,
Ton angoisse, trop lourde, perce
Comme un râle dagonisant.
Jaspire, volupté divine!
Hymne profond, délicieux!
Tous les sanglots de ta poitrine,
Et crois que ton cur sillumine
Des perles que versent tes yeux!
1- Versión de Eduardo Marquina, editorial Pre-textos, 2002. Traducción de 1905.
¿Qué gran pecado es que llores?
Sé bella y sé triste: el llanto
añade a tu rostro encanto
como la lluvia a las flores.
Te amo cuando la alegría
muere en tu frente sombría
y el labio contraes callado
y envuelves tus ojos fría
la nube gris del pasado.
Te amo, cuando un llanto lloras
como la sangre caliente;
que mis caricias imploras
y para asomar su frente
las interrumpen traidoras
tus angustias bruscamente.
Bebo, ¡voluptad divina!,
¡honda música dañina!,
los sollozos de tu pecho
y creo que se ilumina
tu alma con la cristalina
lluvia del llanto deshecho.
2- Versión de Enrique Parellada, editorial libros río nuevo, 1974.
¡Qué me importa que seas sabia?
¡Sé bella y sé triste! Las lágrimas
añaden un encanto al rostro,
como el río al paisaje;
el viento rejuvenece las flores.
Te amo sobre todo cuando la alegría
huye de tu frente vencida;
cuando en tu presente se explaya
la nube horrible del pasado.
Te quiero cuando tu gran ojo derrama
un agua caliente como la sangre;
cuando a pesar de que mi mano te mece,
tu angustia, muy pesada, taladra
como un ronquido de agonizante.
¡Yo aspiro, voluptuosidad divina,
himno profundo, delicioso,
todos los sollozos de tu pecho,
y creo que tu corazón se ilumina
con las perlas que derraman tus ojos.
3- Versión de Ángel Lázaro, editorial Edaf, 1981.
¿Qué me importa de tu cordura?
¡Sé bella! ¡Y sé triste! Que el llanto
le da a tu rostro cierto encanto,
cual la lluvia a la flor la frescura,
y el río al paisaje otro tanto.
Te adoro cuando de tu frente
acaba de huir la alegría,
cuando tu alma se torna sombría,
porque se cierne en tu presente
la negra nube de algún día...
Cuando tu pupila florece
con una lágrima quemante,
y a pesar de mecerte al instante
en mis brazos, tu angustia parece
el estertor de un agonizante.
Yo aspiro - ¡esencia divina,
himno profundo, delicioso!-
tu sollozo en que el llanto culmina
y que su corazón ilumina
como un cristal maravilloso.
Foto: Montaje del retrato de Baudelaire realizado por Nadar en 1855 y una prueba de "Les Fleurs du Mal" de 1857.
7 comentarios
Almalé -
Rimbaud -
Vir& -
Una delicadeza tuya, mostranos las 3 versiones. Gracias Almalé.
kiroti -
Susana -
La de Enrique me parece la mas correcta... pero tengo que reconocer que la de Angel Lazaro es la que mas me gusta, por como suena traducida al español. Es dificil el tema de las traducciones verdad? porque si las haces literales pueden llegar a sonar a rayos (y no es lo que pretendia el autor original) pero si las modificas estas escribiendo tu propia version.
Un saludo! buen ejercicio para pensar!
A Silva Ruiz -
es como las peliculas... un artista (en este caso escritor) no esta completo si "alguien" (ajeno a sus vivencias..) lo traduce.
Saludos!!!
yaku -
¨...A mi que siempre me han pirrado los ratones de biblioteca, se me cierran los ojos de golpe y empiezo a bostezar en cuanto les oigo decir: no leo traducciones. Yo sólo me conformo con el original. Y, a no ser que el interfecto domine al menos ocho idiomas, llego a la conclusión de que no le gusta la literatura ¨
el post completo acá
http://www.lapetiteclaudine.com/archives/003931.html
Perdon que sea monotematico, Pero Borges llegó a decir que el Quijote en inglés era mucho mejor (creo que uso la palabra ¨sutil¨)
salutes