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“Al Arrebol Vespertino” o “La luz purpúrea del crepúsculo”...

“Al Arrebol Vespertino” o  “La luz purpúrea del crepúsculo”...

Continuando un mensaje anterior donde hablaba de la importancia de las traducciones y ponía como ejemplo un poema de Baudelaire, para este mensaje he escogido una canción de Richard Strauss; “Im Abendrot” (1948)
 
La canción pertenece a los
“Cuatro últimos lieder” AV 150 - Op. Posth (originariamente estaba concebida como una pieza aislada, y no como uno de los "últimos Lieder"). Una música para voz aguda y orquesta que dedicó a su esposa, la soprano Pauline de Ahna. Con texto del escritor católico alemán, Joseph von Eichendorff.
 
Con el tiempo he ido adquiriendo diferentes versiones de este maravilloso tema;
 
Wilhelm Furtwängler - Kirsten Flagstadt - Philharmonia Orchestra – 1950
George Szell – Elisabeth Schwarzkopf – Radio Symphonie Orchester Berlín – 1965
Herbert von Karajan – Gundula Janowitz – Berliner Philharmoniker – 1973
Zubin Mehta – Montserrat Caballé – NYPO - 1978
Kurt Masur – Jessye Norman – Gewandhaus orchester Leipzig – 1982
Sir George Soti – Kiri Te Kanawa – Wiener Philharmoniker – 1990
 
Comencemos por el título “Im Abendrot”, siempre traducido cómo; Al ocaso, en el crepúsculo, en la noche púrpura del crepúsculo, en la puesta de sol, al atardecer. No recuerdo donde leí que “Im Abendrot” era
literalmente, el "rojo del atardecer”.

De todas estas traducciones prefiero “Al ocaso” si la utilizamos como metáfora del final de la vida. También me gusta la traducción que nos realizó un amigo: “La luz purpúrea del crepúsculo”.

 Luz purpúrea: Tinte rosado de corta duración que se produce en las cimas de las montañas especialmente cuando están cubiertas de nieve y que es visible sólo después de la puesta del Sol y poco antes del orto. Este resplandor comienza cuando el borde está situado a unos 2 grados sobre el horizonte y se aprecia claramente cuando el cielo está nublado produciéndose la dispersión de la luz. La iluminación cesa cuando las montañas se oscurecen al atardecer o están totalmente iluminadas por la mañana. Los colores de este resplandor tienen un tinte purpúreo por la mañana y anaranjado al atardecer. Algunos autores utilizan la denominación ’resplandor alpino’.

Crepúsculo: Claridad de la luz del Sol desde las primeras luces del alba hasta el orto, por la mañana, y desde el ocaso hasta la oscuridad total, al anochecer. Se produce por la reflexión y difusión de la luz del Sol en la atmósfera. Su duración depende del ángulo de la trayectoria solar con el horizonte, es decir, de la fecha y de la latitud. Si no se especifica, se entiende el de la tarde. También según el María Moliner; Estado de una cosa o una persona que camina a su desaparición o ruina o que está ya en periodo de descenso de su valor, vigor o energías.
 
Mirando un diccionario alemán-español, la luz crepuscular sería en alemán “abendröte” y el termino “abendrot” se traduciría cómo “El Arrebol Vespertino”.
 
Arrebol Vespertino:
 
Color purpúreo que presentan las nubes a la salida del Sol (arrebol matutino) y a su puesta (arrebol vespertino). Esa coloración rojiza depende del contenido de vapor de agua y del grado de opacidad de la atmósfera.
 
Según el María Moliner; Arrebol:
Color rosado que se ve en las nubes heridas por los rayos del Sol naciente o poniente y Vespertino: De la tarde o, más bien, del atardecer.
 
Fernando Pérez Cárceles en su libro “Los Lieder de Schubert” tiene un tema de Franz Schubert titulado también “Im Abendrot” con texto de Karl Lappe que traduce cómo “Al Arrebol Vespertino”.
 
De la misma manera Ángel Fernando Mayo Antoñanzas (máxima autoridad en lengua española en todo lo relacionado con la figura de Richard Wagner) traduce en un Lieder de Hans Pfitzner con texto de Heinrich Heine la palabra “Das Abendrot” por el arrebol vespertino.
 


“Im Abendrot” (Tema original en alemán)
Joseph von Eichendorff


Wir sind durch Not und Freude
gegangen Hand in Hand;
vom Wandern ruhen wir [beide]
nun überm stillen Land.

Rings sich die Täler neigen,
es dunkelt schon die Luft;
zwei Lerchen nur noch steigen
nachträumend in den Duft.

Tritt her und lass sie schwirren;
bald ist es Schlafenszeit,
dass wir uns nicht verirren
in dieser Einsamkeit.

O weiter, stiller Friede!
So tief im Abendrot!
Wie sind wir wandermüde-
Ist dies etwa der Tod?
 
Traducciones:
 
1- “Al ocaso”
Trad. de Miguel Ángel Aguilar Rancel

 
A través de la necesidad y la alegría
hemos caminado mano a mano;
de este errar descansamos
ahora, sobre el campo silencioso.
 
A nuestro alrededor se inclinan los valles
se oscurece ya el aire;
sólo dos alondras aún se elevan,
soñando, en la brisa perfumada.
 
Aproxímate y déjalas vibrar;
pronto será tiempo de dormir,
qué no nos extraviemos
en esta soledad.
 
¡O paz, inmensa y silenciosa,
tan honda al ocaso!
Cuán cansados estamos de caminar,
¿será eso, acaso, la muerte?

 
2- “En el crepúsculo”
Trad. de  Abel Alamillo Fernández

 
Entre medio de penas y alegrías
hemos caminado de la mano;
de vagar descansemos
ahora sobre la silenciosa tierra.
 
Alrededor nuestro declinan los valles
y el aire se oscurece ya,
únicamente dos alondras alzan su vuelo,
soñando en la atmósfera perfumada.
 
Acércate y déjalas cantar;
es ya el tiempo de dormir.
No vayamos a perdernos
en esta soledad.
 
¡Oh, amplia y silenciosa paz,
tan profunda en el crepúsculo!
¡Qué cansados estamos de caminar!
¿Será  esto acaso la muerte?
 
3- “En la noche púrpura del crepúsculo”
 
A través de las penas y las alegrías
habíamos caminado, juntas las manos.
Ahora reposaremos juntos los dos
en una tierra silenciosa.
 
Todo declina alderredor de nuestros valles,
ahora el cielo se ensombrece.
Sólo dos alondras se elevan
soñando en el aire perfumado.
 
Vienen ya, déjenlas girar
pronto será la hora de dormir.
Ven, que nos perderemos
en esta soledad.
 
¡Oh calma inconmensurable de la tarde!
tan profunda en la luz purpúrea del crepúsculo.
Cómo estamos cansados de caminar,
¿Puede ser así la muerte?
 
4- “En la puesta de sol”
 
Con penas y alegrías,
mano a mano, hemos caminado.
Reposemos ahora de nuestros viajes,
en la tranquila campiña.
 
A nuestro alrededor se inclinan los valles,
ya la brisa se ensombrece.
Sólo dos alondras alzan todavía el vuelo
soñando de nuevo en el oloroso aire.
 
Acércate y déjalas trinar,
pronto será hora de dormir,
para que no podamos perdernos
en esta soledad.
 
Oh, inmensa y dulce paz,
tan profunda en la puesta de sol,
qué fatigados estamos por haber caminado.
¿Será esta, entonces, la muerte?
 
 
5- “Al Atardecer”
 
A través de la necesidad y de la alegría
hemos caminado de la mano;
de este vagar descansamos
ahora, sobre el campo silencioso.
 
A nuestro alrededor declinan los valles
y el aire ya se oscurece;
sólo dos alondras alzan su vuelo,
soñando, en la brisa perfumada.
 
Acércate y déjalas vibrar
pronto será tiempo de dormir;
que no nos perdamos
en esta soledad.
 
 ¡Oh, paz inmensa y silenciosa
 tan profunda al atardecer!
 ¡Qué cansados estamos de caminar!
 ¿Será esto acaso la muerte?
 
5 – Último verso
 
“¡Oh paz inmensa, tranquila!
 ¡Tan profunda al crepúsculo!
 Qué cansados estamos de vagar.

¿No será esto la muerte?”

Se agradecerán comentarios y traducciones

Imagen: “El Perro Semihundido” o "El Perro en la Arena", 1821/23 de Francisco José de Goya y Lucientes.   Museo del Prado (Fresco 134 x 80 cm). Es curioso pero siempre he asociado esta canción con esta obra de Goya realizadas sendas en el final de sus días.

 

 

2 comentarios

Almalé -

Estimado Fernando Pérez Cárceles, gracias por su comentario y las traducciones (en especial la de Alfonsina Janés).

No conozco la versión de Barbara Bonney y Malcolm Martineau, pero la buscaré.

Coincido con usted respecto en que “Arrebol” es una palabra preciosa.

Fernando Pérez Cárceles -

Autor: Fernando Pérez Cárceles

Muchas gracias, primero por leer mi libro (aunque me da corte emplear el posesivo \"mi\")de los lieder de Schubert, y segundo por utilizarlo como consulta junto al María Moliner o al musicólogo Fernández Mayo. Utlicé la expresión \"arrebol vespertino\", porque de las posibilidades que me daba el diccionario me pareció más poética. Creo que arrebol es una palabra preciosa. Como es lógico todo es cuestión de perspectiva, del instante y del gusto literario. Tengo otra dos traducciones del lied de Strauss. La primera está en la colección CLASSICA de Orbis.Fabri, aunque desconozco el autor:
AL ATARDECER
Por el dolor y la alegría/ hemos caminado de la mano,/ de nuestro deambular descansamos ahora ambos/
en la quietud del campo./

Los valles se pliegan a nuestro alrededor,/
el aire se torna oscuridad,/ tan sólo dos alondras alzan,/ anhelantes, el vuelo en pos de la noche perfumada./

Ven aquí y déjalas volar,/ pronto será la hora de dormir./
Ojalá no nos perdamos/
en esta soledad./

¡Oh vasta paz serena,/
tan profunda al atardecer!/ ¡Qué cansados estamos de vagar!/
¿Acaso será esto la muerte?/

La segunda es la traducción debida a Alfonsina Janés correspondiente al libro de Poesías de Eichendorff de la colección Erasmo de Editorial Bosch (inencontrable):

A LA LUZ DEL CREPÚSCULO

En medio de penas y alegrías/ Hemos andado, mano a mano;/ De la caminata ambos descansamos/ Ahora en el campo tranquilo./

Se inclinan en derredor los valles,/
El aire oscurece ya,/
Dos alondras sólo en sueños/ Al perfume alzan el vuelo./

Ven y déjalas volar,/
Se acerca la hora del sueño,/ No vayamos a perdernos/
En esta soledad./

¡Oh paz inmensa, callada,/
Tan profunda a la luz crepuscular!/
¡Qué cansados estamos en el camino! -/
¿Será eso tal vez la muerte?/

Como ves, cuando traduzaca Strauss, tengo difícil la tarea. Por si te interesa hay una versión a voz y piano en Decca con Barbara Bonney y Malcolm Martineau. Si no encuentras el disco, avísame. Un abrazo